Iciar Armendariz
Dicen que en la Izquierda Abertzale cobra fuerza la idea de pedirle a ETA, si no lo han hecho ya, que levante la amenaza sobre los cargos electos y que lo diga ya en un comunicado. Dicen, prevén algunos, que en tal caso lo de las alertas naranjas y rojas por nieves y ciclogénesis varias se quedarían cortas, que a ver de qué color le pone a la alerta Rodolfo Ares si llega el tsunami. Dicen que las empresas privadas de seguridad se reparten cada año unos 200 kilos de euros y que sólo en la Comunidad Autónoma Vasca y en Navarra operan unos 4000 escoltas privados.
Dicen que la Izquierda Abertzale tiene ya preparada su propia declaración en caso de que díscolos, corruptos o infiltrados intenten torpedear el nuevo proceso abierto y aprobado por su militancia con un nuevo atentado, y que lo harán siguiendo el modelo Sinn Fein.
Dicen que el 15 de agosto de 1998, el IRA auténtico colocó una bomba en el centro de la ciudad norirlandesa de Omagh. Murieron 29 personas y más de 200 resultaron heridas. Martin McGuiness diría después que fue “un acto horrible que se llevó a cabo por quienes se oponen al proceso de paz”. Gerry Adams dijo: “estoy totalmente horrorizado por esta acción. Condeno sin equívoco alguno.”(En inglés y por si hay dudas: “I am totally horrified by this action. I condemn it without any equivocation whatsoever.”)